Imagine si llegara a tener un evento de incendio en su empresa, ¿Se encuentra realmente listo para lidiar con las consecuencias de un evento así, por mínimo que sea? ¿Cuenta su empresa con la tecnología adecuada para reaccionar de forma oportuna ante un incendio? En algunos casos importantes hemos encontrado que empresas importantes que cuentan con equipos de detección desactualizados, ineficientes y hasta en muchos casos, obsoletos.
Si un evento de incendio llegara a ocurrir y los sitemas de detección y notificación de incendios tardan (por no decir que fallan) en reaccionar, no solo tendremos que el fuego se propagará rápidamente hasta convertirse en una emergencia que deba ser atendida por los cuerpos de protección civil, sino que las consecuencias humanas y económicas para la empresa serían bastante importantes.
Dependiendo el tipo de industria, y sobre todo el tipo de materiales que se manejen en ella, un evento de esa naturaleza puede ser devastador y tener consecuencias críticas y desproporcionadas que afecten la integridad y salud de las personas que laboran en ellas y no solo eso, también pueden dejar a muchas personas en la calle por pérdida de puestos de trabajo y lo peor, empresas devastadas que tardarán mucho tiempo en recuperarse de un incidente de esta escala, perdiendo no solo activos e infraestructura, sino también viendo afectada su reputación y por lo tanto la confianza de sus clientes.
Protocolos de manejo de combustibles que ayudan a prevenir incendios.
Como ya lo comentamos, la importancia de contar con equipos de detección y notificación industrial de vanguardia es indispensable para reaccionar adecuadamente a un incendio, sin embargo, de manera complementaria, deben implementarse protocolos de manejo de sustancias altamente flamables como los combustibles.
Por ello es muy importante tener en cuenta, cuando hablamos de la prevención de incendios industriales, considerar la naturaleza de los materiales que manejamos, sobre todo de los potenciales combustibles de un incendio. La peligrosidad de estos materiales depende fundamentalmente de su estado físico (sólido, líquido o gaseoso), pero también de otros aspectos de sus propiedades físico/químicas como su grado de división o fragmentación, entre otras.
Por ejemplo, el grado de fragmentación de los combustibles sólidos es fundamental ya que a mayor división se precisa menor energía (en intensidad y duración) para iniciar una potencial combustión. Por otro lado, líquidos y gases inflamables depende de la concentración de combustible/aire precisa para una potencial ignición además de la temperatura mínima a la que el combustible emite vapores suficientes para formar mezclas inflamables (flash point).
Es preciso, por lo tanto, para manejar correctamente combustibles, considerar los siguientes aspectos:
- Sustitución del combustible por sustancias alternativas que, no sean combustibles, o bien lo sean en menor grado.
- Considerar la dilución de estas sustancias con otras que eleven la temperatura de inflamación.
- Diseñar protocolos de almacenamiento como: Utilización de recipientes estancos, almacenar de forma estricta las cantidades necesarias, dar un mantenimiento preventivo a las instalaciones para evitar fugas y goteos.
- Diseño de la ventilación general, así como colocación de sistemas de aspiración en locales y operaciones donde puedan formarse mezclas inflamables.
- Controlar y eliminar residuos.
- Contar con protocolos de orden y limpieza
- Colocar señalizaciones adecuadas en los recipientes y/o conductos que contengan sustancias inflamables.
Siempre es importante considerar que tanto el manejo correcto de sustancias peligrosas, como la implementación de sistemas de detección y notificación de vanguardia, son esenciales para garantizar la continuidad operativa en cualquier empresa, sobre todo del ramo industrial, en donde el tiempo y la seguridad son parte de los activos de nuestros negocios y nos ayudan a generar confianza en nuestros clientes.